A guitarra limpia, a corazón abierto,
a alma despojada de egoísmos y miedos.
A ideas sin ideas, a respuestas sin preguntas,
A sueños y utopías, a versos insolentes
que nacen con la urgencia de la verdad a cuestas…
A sueños que trascienden el mundo de los sueños
Para así transformarse, en gritos de libertad y lucha,
En gemido de amor, en paz, fe…en esperanza.
A un puño apretado, a un gesto adusto, serio,
ante la mentira y al tiro por la espalda;
a la lagrima amarga,(¡a la bronca, la rabia)
por el amigo muerto en la dura batalla
por defender con la vida, el don de la palabra!...
A guitarra limpia, a “orillitas” de un rio
Tarareando canciones de Rita o de Silvio.
A la risa,(cascada, bondadosa)
Que se escapa y transforma en alegría que contagia…
A el apretón de manos, a la mirada clara,
A la ironia sabia, al Poeta, al amigo,
Al hermano cubano y su locura sana!...
Para Víctor con admiración y respeto- Daniel Lértora:
( barrendero, atleta, pescador y en ocasiones especiales aprendiz de poeta.) ¡Un abrazo!
